Misma realidad, mismos ojos que te atrapan, mismos labios que te devoran. ¿Dónde quedo nuestra dignidad? ¿Nuestros sueños? ¿Acaso ya no existe nada de eso? Al parecer el tiempo logro aplastarnos después de tanto desearlo. Mismo cuerpo inmutable, mismas manos suaves, mismos dedos que me recorren. ¿Dónde quedamos? ¿Dónde estamos? En la historia nada había sido tan inexplicable, tan dicotómico. Pero aquí me sostengo, a veces pendiendo de un hilo, a veces enterrada en la tierra. Ya nada dentro mio es inerte. Ya no existen sentimientos desconocidos. ¿Acaso nunca dormimos? ¿Qué tan difícil puede ser descansar por algunos momentos? Necesito tu mirada en la mía, - o sobre la mía, no me interesa tu dominio- necesito volver a recostarme en vos, sentir quietud. Carajo quietud. Carajo tranquilidad. Carajo, recordame porqué te fuiste...
1 comentario:
Siempre con esa alma roja y viva para escribir Efi...
Siempre...
Un abrazo!
andrés
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