Miró por la ventana de nuevo, y unas cuantas veces más. Dejaba notar una leve obsesión con el estado del tiempo. Otra tarde gris, otra como tantas. Respira hondo, muerde sus labios. Josefina esperaba una señal absurda, absurda como ella misma.
Dibujó con su boca: "Amor es incertidumbre".

sábado, 13 de diciembre de 2008

Siento que vivo y vivire empapada. De esta mugre falsa y tan simulada, de este fuego impuro, de esta nostalgia eterna, de esta mierda predeterminada y que yo misma me impongo. Empapada porque quiero, porque se me canta. Por simple capricho. Empapada de por vida. Empapada de la nada. Empapada de las invenciones e inventos de esta mente destartalada...

2 comentarios:

Simone dijo...

Todos estamos donde queremos estar... ya sea empapada, sumergida, o hundida, uno elige ese camino, y si sos conciente de eso: siempre podés detenerte y cambiar de rumbo.
Besos

Simone dijo...

Claro que sí, Efi, es hermoso estar enamorada. Y más hermoso aún es que te amen y que te correspondan. No es sólo cuestión de tiempo, es cuestión de vos. De tu forma de pensar y de ser, que, por lo que sé, es rebuscada en esos aspectos :p jeje.
Vos tenés que querer. Tenés que querer, no olvidarlo, sino aceptarlo. Aceptar lo que pasó. Nada es inmodificable y nada es tan malo al final. Siempre las cosas ocurren por una razón. Pero para descubrir esa razón, sí que pasa mucho tiempo. Guido y yo, como recordarás, tuvimos una época lejos... habíamos cortado, yo le había cortado. No te puedo explicar el dolor de esa distancia... entiendo lo que vos decís: muchas veces no importa si estuviste poco o mucho con alguien. A mí todo me recordaba a Guido. Cada calle de San Miguel, en cada vereda estuve con él, cada tienda, cada gesto, cada persona, tenían algo de él. Después me di cuenta que no era lo demás lo que me recordaba a él, era yo que lo recordaba de forma constante y de forma inmanente él aparecía en todo lo que yo veía, decía, pensaba, o tocaba. Era yo, no era él, pero... ¿qué hacer cuando él está en vos?
Te digo qué hacer... ponete feliz. Porque fue hermoso estar con él, seguro lo fue, más allá de que halla terminado. Ponete feliz porque nada es invariable, porque merecés ser feliz. Y tu felicidad no tiene por qué depender de otro, no seas tan débil como para dejar tu felicidad a manos de otro, a cargo de otra persona. Eso más que´debilidad sería cobardía. Cuesta ser feliz, nadie nace feliz, de hecho nacer ya es de por sí doloroso. A mí llegar a la felicidad de la que gozo hoy me costó horrores, y a veces duelen ciertas heridas que me hice en el camino... Luchá por estar bien, n quieras estar como estás... Luchá por entenderte a vos misma y no porque te entienda alguien más ¿qué importan los demás? Importarán cuando vos misma te empieces a dar un valor verdadero.
Cuando quieras, contá conmigo, por lo menos para aportar un par de palabras que (aunque no te sirvan mucho) quizás te desvíen de las nebulosas de la angustia.
Cuidate, Efi!
Naty.