Decime qué esperabas Josefina, decime qué mierda esperabas.
Ya no hay glorias en este espacio, ni premios, ni siquiera consuelo. Se consumen hasta las últimas gotas del recuerdo, y duele más profundo que nunca, y se hunde en tu pecho la memoria, la locura.
¿Qué esperabas Josefina? Él no cambia, es de esas personas que no cambian, y todas tus palabras son inútiles, inútiles como tus lágrimas, tus lágrimas exageradas pero fundadas, que caen a borbotones, que se escurren en tus pechos.
En la salud -que ya no existe- se escondió el bienestar, la fe y la pasividad. En la enfermedad de mi cabeza están los porqués de mi estado caótico, cliché, demente, rozando lo habitual.
Te sigo amando, porque aún después de tanto tiempo todavía no encuentro las razones para dejar de hacerlo. Y lo intenté, te juro que lo intenté: Soy el ideal de tus odios más profundos. Sé que soy tu antítesis, tu peor enemigo. Soy el comunismo más inservible y artístico. Soy la libertad total, de acción y de palabra. Soy todo lo que envidiás.
Qué esperabas Josefina, Marcos no te ama más, él rehízo su vida, sólo ataca la tuya para hacerse notar.
Ya no hay glorias en este espacio, ni premios, ni siquiera consuelo. Se consumen hasta las últimas gotas del recuerdo, y duele más profundo que nunca, y se hunde en tu pecho la memoria, la locura.
¿Qué esperabas Josefina? Él no cambia, es de esas personas que no cambian, y todas tus palabras son inútiles, inútiles como tus lágrimas, tus lágrimas exageradas pero fundadas, que caen a borbotones, que se escurren en tus pechos.
En la salud -que ya no existe- se escondió el bienestar, la fe y la pasividad. En la enfermedad de mi cabeza están los porqués de mi estado caótico, cliché, demente, rozando lo habitual.
Te sigo amando, porque aún después de tanto tiempo todavía no encuentro las razones para dejar de hacerlo. Y lo intenté, te juro que lo intenté: Soy el ideal de tus odios más profundos. Sé que soy tu antítesis, tu peor enemigo. Soy el comunismo más inservible y artístico. Soy la libertad total, de acción y de palabra. Soy todo lo que envidiás.
Qué esperabas Josefina, Marcos no te ama más, él rehízo su vida, sólo ataca la tuya para hacerse notar.
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