Tocas con tus dedos la piel mía desgastada. Tocas con tus dedos mis labios lastimados. Recorres con tu mano desde mi cuello hasta lo bajo de mi espalda. Enloqueces con tus yemas mi cuerpo ya quemado. Mano izquierda y derecha, abrazan mi existencia, vergonzosa escondo mi cara tras las manos mías, una a una las tomas, las vas haciendo tuyas, dejan de ser mías.
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