Miró por la ventana de nuevo, y unas cuantas veces más. Dejaba notar una leve obsesión con el estado del tiempo. Otra tarde gris, otra como tantas. Respira hondo, muerde sus labios. Josefina esperaba una señal absurda, absurda como ella misma.
Dibujó con su boca: "Amor es incertidumbre".

lunes, 8 de marzo de 2010

Ebria de nuevo, y porque no destartalada. Ya no se da cuenta de los errores, ya no piensa. Salió con un vestidito marrón y esas botas texanas, y la noche la acechaba, o quizás ella acechaba a la noche, pero si de algo estamos seguros, es que la noche se tiño de accionares variados, absurdos, desiciones apresuradas, momentos de debilidad.
Toda la madrugada de ese sábado, fue nada mas y nada menos que una cadena de errores. Pero ella no se arrepiente de nada. Aún si acabó en la boca de todos.

1 comentario:

andrés dijo...

Es bueno no arrepentirse, es bueno... supongo...