Alguna vez escuche y sentí una calidez extrema, una melodía alegre, dominante y segura, adentrada la noche, en la esperanzadora mañana, por las tardes inciertas. Alguna vez viví la felicidad indiscutible y eterna. Alguna vez respire hondo y sentí mis pulmones llenos de aromas renaciendo, sentí paz, amparo, querer. Recuerdo que muchas veces sentí como podías adorarme, como era posible que fuera tu apoyo, tu primer pensamiento al despertar, tu razón del sonreír.
Hoy y nunca existirá el olvido.
1 comentario:
Me alegra que te hayas sentido asi alguna vez, me alegra que muchas veces en tu vida hayas sido Efi...
Un abrazo
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