Miró por la ventana de nuevo, y unas cuantas veces más. Dejaba notar una leve obsesión con el estado del tiempo. Otra tarde gris, otra como tantas. Respira hondo, muerde sus labios. Josefina esperaba una señal absurda, absurda como ella misma.
Dibujó con su boca: "Amor es incertidumbre".

sábado, 18 de febrero de 2017

Absurda la búsqueda sin razón, la búsqueda que no busca nada y que busca todo. Absurda yo, siempre yo, que sin saber, salí al mundo con inocencia ridícula y cliché. ¿Me gusta el dolor? No encuentro otra explicación.

1 comentario:

Giuseppe Cannelloni dijo...

Que viva el absurdo o, mejor aún, la absurdez. Gracias por compartir, saludos!