Estaba releyendome como siempre, ¡cuánto escribí sobre vos este último tiempo!
¿Adónde estabas cuando yo pensaba sin parar en vos? ¿Escondido? Me miro a mi, a mi alrededor. Por supuesto: No estás. Totalmente confirmado que no estás acá. ¿Ayer? Tampoco. ¿Mañana? ¿Acaso es necesario decir las respuestas cuando son tan obvias?
Marcos decidió irse de vacaciones, reales e imaginarias. Más allá de que en realidad está a unos casi 500 quilometros de mi cuerpo, eso solo sucedió hace 2 días. ¿De mi alma? Hace más de un mes que Marcos decidió ignorarme. Ignorarme completamente. Mis palabras son unas distracción vanal, totalmente innecesarias. Mi cuerpo es imperceptible, un objeto sin sentido, algunas veces hasta maligno. ¿Tan ciega estoy?, ¿o todo esto parece una locura también para vos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario