Ya no creo en vos. No creo en tu sonrisa pícara y seductora, en esos labios que disimulan mentiras, en esa risa contagiosa, en esa boca que te engaña, que te devora. Ya no creo en tus ojos que me miran, esos ojos que ven mi alma, que me entendían. Ya no creo en tus manos que me toman, que me atrapan, me consumen, me acaban. Ya no creo en vos, en tu amor falso y despiadado, en tu amor de alquiler y resumido, en tu amor corto y lejano. Ya no creo en tu amor que no existe, en tu amor inútil porque de nada sirve, en ese amor vacío que entregas y que no querés entregar. Ya no creo en vos, en tu pasión inexistente y efímera. Ya no creo en vos porque engañas, porque mientes, porque nada es verdad, porque ya no confío, porque nunca confié, y porque ya no te amo.