Miró por la ventana de nuevo, y unas cuantas veces más. Dejaba notar una leve obsesión con el estado del tiempo. Otra tarde gris, otra como tantas. Respira hondo, muerde sus labios. Josefina esperaba una señal absurda, absurda como ella misma.
Dibujó con su boca: "Amor es incertidumbre".

domingo, 16 de agosto de 2009

Sin ganas de escribir, menos de hablar. Me confunden las imágenes, las situaciones, pero no dejo de actuar. Me sumerjo a una disfonía eterna, que existe por razones impuestas y sabidas: No quiero que me entiendan, que me escuchen. No quiero tener que explicar, o tener que discutir. No me importa.
Cedí a las palabras. Te cedo las palabras, si hablarme es lo que querés, o si lo que querés es que te escuche.
Como dicen muchos, esa frase que uno se cansa de escuchar: una imagen vale mas que mil palabras. Mientras que yo creo, que una palabra adelanta mil imágenes.
Entonces no entiendo. Siempre apoyando el "decime", pensando que siempre es mejor escuchar que suponer. Sintiendo que las emociones cambian totalmente cuando no solo se siente, sino que también se escucha. Y ahora soy yo la muda...

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