Hoy, desearía poder rescatar algo de ti, algo nuestro. Poder volver a sentirlo por algunos momentos. Pero es obvio que no lo quiero de nuevo. Solo quiero recordar ese tiempo vivido.
De todo eso, pude rescatar algo que te había escrito mientras estábamos juntos:

22-10-08:
"Me falta mucha paciencia. Quiero entender lo que me decís. Quiero entender porque me decís cosas tan hermosas y tan reales. Me encantaría poder sentir, solo sentir, y no pensar en nada. Odio pensar. Siempre que pienso arruino las cosas, y siempre que pienso vos queres que te lo diga. Pienso demasiado, y cuando pasa un ratito, dejo de pensar lo mismo. Mis pensamientos van mutando, y el resultado termina siendo, en el mejor de los casos, muy lejano al pensamiento inicial. No necesitas saber todo, porque yo no necesito saber todo, y este estado de desigualdad me esta arruinando.
No me convence nada, pero no es culpa tuya. Dicen que si no estas bien contigo mismo, no podes estar bien con los demás. (...) Por eso intento callarme, y hacer como si nada. Dentro mio las cosas están cobrando un sentido. Pero soy tan escandalosa que un mínimo golpecito me hace caer, y estoy tan podrida de caer.
(...)
Quiero construir algo, pero nadie me enseño nunca a hacer los cimientos.
Quiero que me ayudes, pero al mismo tiempo quiero estar sola.
(...)
Yo no quería ser la víctima. Yo solo quería tu ayuda, y me siento tan estúpida cuando lo único que quiero es llamarte y decirte "te necesito", porque al final, quiero mucho mas que ayuda. Quiero que hagas cosas que tengo que hacer yo, quiero que arregles cosas que están rotas en millones de pedazos. Quiero lo imposible. (...)
Y ahora me siento mas estúpida que cuando empecé a escribir,(...).
(...) Creo que si te digo todo esto es porque se que queres estar conmigo, se que me queres, y se que crees en nosotros."


Porque por fin pude entender que tenias razón, y porque no puedo estar mas de acuerdo con vos. Porque fue hermoso porque fue como fue, y nadie forzó nada y todo tenia que ser así. Porque te debo tantos "gracias" que ahora no importan, ni valen la pena. Porque siempre vas a ser mi puerta abierta: Te dejo en paz a vos, a Verónica, a Rayuela, a los recuerdos, y a mi. Nos libero del peso, por fin...