Me equivoque millones de veces, y la mayoría del tiempo nose bien que hacer. Voy a la espera de una solución instantánea, que caiga de arriba. Tengo la necesidad de no hacer nada por mi, por nadie, por nada. Soy un desastre en camino a serlo peor. Se viene todo abajo, presencio el derrumbe de todo lo que hay a mi alrededor, y sigo parada, tranquila, serena y mirando firme al horizonte. Busco algo mejor, sin esforzarme, pero lo busco.
Pensé que me sabia todas, y me equivoque tanto. Y si las se, creo que nadie tiene la necesidad de demostrarlo, si fuéramos tan poderosos se supondría que no tendríamos que publicarlo. Porque nadie se sabe todo.
Probé las mil y un recetas para la felicidad, cambie, crecí, aprendí y me rendí. Ya no busco recetas, ya no planeo nada perfecto, me harte de la perfección y de quererla. Me conformo con lo indispensable, con lo que pueda y quiera lograr, con lo que hay. Porque esto es lo que hay, tómalo o déjalo.
Siento que estoy un poco arruinada, pero hay peores, no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario